La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó el 28 de mayo de 2025 que recibió una invitación del primer ministro de Canadá, Mark Carney, para asistir como invitada especial a la cumbre del G7, programada del 15 al 17 de junio en Kananaskis, Alberta. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que la invitación surgió durante una llamada reciente con Carney, en la que discutieron temas como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la relación con Estados Unidos. “Agradecí la invitación, pero aún no tomo la decisión de asistir; es una posibilidad”, señaló, destacando que México no forma parte del G7, grupo integrado por Canadá, Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, Japón y Estados Unidos.
La posible asistencia de Sheinbaum al G7, reportada inicialmente por The Globe and Mail, podría marcar la primera reunión trilateral con Carney y el presidente estadounidense Donald Trump, quien confirmó su participación. Este encuentro se perfila como una oportunidad clave para abordar las tensiones comerciales derivadas de los aranceles impuestos por Trump, que han afectado a Canadá y México desde marzo de 2025, así como la revisión anticipada del T-MEC, programada para finales de septiembre o inicios de octubre, según el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard. La presencia de Sheinbaum podría fortalecer la posición de México y Canadá frente a las políticas proteccionistas de Trump, quien ha cuestionado la relevancia del T-MEC, calificándolo como un reemplazo del TLCAN, al que consideraba perjudicial para EE. UU.
La invitación, respaldada por el presidente del Consejo Empresarial de Canadá, Goldy Hyder, responde a la necesidad de coordinar estrategias entre México y Canadá, aliados comerciales que enfrentan desafíos similares ante las medidas de Trump. Hyder destacó la “efectividad” de Sheinbaum en su relación con el presidente estadounidense, sugiriendo que su presencia en el G7 podría facilitar negociaciones. Sin embargo, Sheinbaum no confirmó si aprovecharía la cumbre para reunirse con Trump, limitándose a decir que “ya veríamos” en caso de asistir. La embajada de México en Canadá no ha emitido comentarios sobre la invitación, y la decisión final de Sheinbaum se espera en los próximos días.
El contexto de la cumbre es crítico: las recientes tensiones por los aranceles de Trump, enfocados en sectores como acero, aluminio y autopartes, han generado incertidumbre en la región. Carney ha enfatizado la importancia de mantener el T-MEC como un acuerdo trilateral, mientras Ebrard señaló que México defenderá su continuidad, dado su impacto positivo en las tres economías. La posible participación de Sheinbaum en el G7 podría posicionar a México en el centro de las discusiones globales sobre comercio y economía, en un momento clave para la integración de América del Norte.