En el contexto de la próxima jornada de manifestaciones por el 25 de Noviembre (25N), Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, se dirigió públicamente a dos de los grupos más visibles y vulnerables de la sociedad civil: las Madres Buscadoras y las mujeres que participarán en las marchas de protesta. El mensaje de la mandataria se centró en un llamado a la no violencia y, de manera específica, en una explicación sobre las medidas de seguridad adoptadas, como la instalación de vallas metálicas alrededor de edificios públicos y monumentos históricos en la capital. La comunicación de Sheinbaum 25N Madres Buscadoras busca equilibrar la empatía con la defensa del patrimonio.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conocido como 25N, es una fecha emblemática en México, donde la violencia de género, el feminicidio y la crisis de personas desaparecidas han alcanzado niveles críticos. El pronunciamiento de Sheinbaum subraya la conciencia del gobierno sobre la importancia de la fecha, pero también expone las tensiones latentes entre el derecho a la protesta y la preocupación por la seguridad y la preservación del patrimonio. Al dirigirse directamente a las Sheinbaum 25N Madres Buscadoras, la mandataria reconoció implícitamente la urgencia de la crisis de desapariciones y la incansable lucha de estas mujeres por encontrar a sus seres queridos, un tema que resuena profundamente en la conciencia pública mexicana.

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Un punto central de la declaración fue la justificación de las barreras metálicas que se han convertido en una imagen recurrente en las manifestaciones masivas. La mandataria recordó que estas vallas no tienen como objetivo inhibir la protesta pacífica ni restringir la libertad de expresión, sino que son medidas de carácter preventivo. Según su argumento, las vallas actúan como un escudo contra aquellos grupos o individuos que, infiltrados en las marchas, buscan deliberadamente ejercer la violencia, afectar la infraestructura y dañar el patrimonio cultural de la nación. La administración capitalina insiste en que su obligación es garantizar la seguridad de todos los participantes y proteger los bienes públicos de actos de vandalismo. Este enfoque ha sido objeto de debate, ya que muchos colectivos feministas interpretan las vallas como un símbolo de miedo y represión por parte del Estado.

La postura de Sheinbaum 25N Madres Buscadoras se inscribe en una estrategia de comunicación que busca diferenciar a los manifestantes pacíficos de aquellos que el gobierno denomina “provocadores”. Al centrar su mensaje en la protección, la jefa de gobierno intenta desactivar las críticas que acusan a su administración de militarizar el espacio público o de oponerse a la causa feminista. No obstante, la polémica de las vallas persiste, dado que el patrimonio que se busca proteger incluye símbolos y monumentos que han sido utilizados por las manifestantes como lienzos para plasmar su dolor, rabia y demandas, resignificando esos espacios como altares de protesta y memoria.

El mensaje hacia las Madres Buscadoras es particularmente significativo. Su lucha se ha convertido en el rostro más doloroso de la crisis de derechos humanos en México. Al reconocerlas, la líder política intenta abrir un canal de diálogo y mostrar sensibilidad hacia una causa que trasciende las fronteras partidistas. No obstante, las madres han exigido repetidamente acciones concretas y no solo palabras, incluyendo mayores recursos para la búsqueda, la identificación forense y el fin de la impunidad que rodea a los casos de desaparición. La efectividad del mensaje de Sheinbaum 25N Madres Buscadoras dependerá de las acciones que su gobierno tome antes, durante y después de la jornada del 25N.

En el contexto más amplio de la manifestación del 25N, se espera una amplia convocatoria de colectivos que exigen un alto a los feminicidios y la violencia machista. La administración capitalina ha prometido un despliegue de personal de contención y seguridad, priorizando la presencia de mujeres policía para acompañar la marcha y evitar confrontaciones directas. La narrativa oficial busca presentarse como garante de la protesta, al mismo tiempo que resalta la necesidad de prevenir la destrucción, un equilibrio difícil de lograr en una fecha cargada de tanta emotividad y demandas reprimidas. La jornada del Sheinbaum 25N Madres Buscadoras será un termómetro de la relación entre el gobierno y los movimientos sociales.