La estabilidad de precios en México enfrenta un nuevo desafío en el cierre de 2025. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un repunte, llevando la inflación general anual a 3.61% en la primera quincena de noviembre. Esta cifra supera el 3.50% registrado en la segunda quincena de octubre y se coloca nuevamente por encima de la meta objetivo del Banco de México (Banxico) del 3% (con un rango de tolerancia de ±1%).

El alza de la Inflación México 3.61 INEGI se debió a un incremento quincenal de 0.47% en el INPC, impulsado principalmente por el componente no subyacente (precios más volátiles), que incluye la energía y algunos productos agropecuarios.

Los Productos y Servicios que Más Subieron

El informe del INEGI detalla que los aumentos de precios se concentraron en áreas clave de la canasta básica y los servicios, afectando directamente el bolsillo de los consumidores:

• Electricidad: Registró un incremento significativo del 20.70% debido al término del subsidio de verano en varias regiones del país.
• Servicios y Alimentos Preparados: Los servicios profesionales subieron un 10.56%. De igual forma, los costos en loncherías, fondas, torterías y taquerías mostraron alzas considerables, reflejando el encarecimiento de los insumos y la mano de obra.
• Transporte: Las tarifas del transporte colectivo y el transporte aéreo también contribuyeron al avance inflacionario.

Por otro lado, la única buena noticia para el consumidor provino del sector de las bebidas alcohólicas, donde productos como el ron, el vino de mesa y el tequila registraron variaciones a la baja, que ayudaron a amortiguar parcialmente el avance inflacionario.

La Presión sobre Banxico y las Tasas de Interés

El dato de Inflación México 3.61 INEGI es de vital importancia para el Banco de México. El banco central, que a principios de noviembre había realizado su undécimo recorte consecutivo de la tasa de interés (dejándola en 7.25%), se enfrenta ahora a un panorama complejo.

Aunque la inflación general se mantiene dentro del rango de tolerancia del banco, la persistencia del componente subyacente (que excluye precios volátiles y se ubica en 4.32% anual) genera preocupación. La inflación subyacente es la que Banxico monitorea con más atención, pues refleja mejor las presiones internas y estructurales sobre los precios.

A pesar de este repunte, el consenso del mercado financiero se mantiene en la expectativa de que Banxico reducirá su tasa de interés en 25 puntos base en su próxima y última reunión de política monetaria del año, programada para diciembre. Esta decisión se sustentaría en la debilidad de la actividad económica y el deseo de impulsar el crecimiento, aunque la rigidez de la inflación subyacente complicará el margen de acción del banco central en el inicio de 2026.

Los analistas advierten que las presiones inflacionarias se mantendrán elevadas en el arranque del próximo año, debido a posibles efectos de segundo orden relacionados con el aumento de impuestos y los incrementos al salario mínimo.