Mientras miles de mujeres en la capital del país y del estado de oaxaca marchan para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), la dolorosa realidad de las comunidades marginadas de Oaxaca se manifiesta con un caso que es, en sí mismo, un acto de violencia institucional.

Beatriz, originaria de la agencia municipal de San Luis del Río, no llegó a este día de lucha. La joven madre falleció el pasado sábado 22 de noviembre de 2025 por causas relacionadas con una hemorragia interna que no pudo ser contenida, debido a la falta de atención médica oportuna. Su caso se ha convertido en un trágico símbolo de las carencias del sistema de salud en las zonas rurales del estado.

El Desamparo y el Fracaso de la Burocracia

Según el relato de los pobladores, Beatriz, en su desesperación, acudió a una partera tradicional de la comunidad para el nacimiento de su bebé. La partera brindó el apoyo necesario para que el parto se realizara sin problemas, pero la complicación posterior—la hemorragia interna—requería de atención hospitalaria y servicios de emergencia que simplemente no estaban disponibles. La víctima convaleció lentamente debido a la ausencia de infraestructura sanitaria.

La negligencia se agrava por el hecho de que la clínica de salud en San Luis del Río lleva cerrada desde hace varios meses. Los pobladores se han quejado insistentemente de que los médicos asignados no se presentan y que la burocracia ha dejado los servicios en el abandono total. El problema se acentuó con un brote del virus coxsackie que afectó a la población y tampoco recibió la atención ni las campañas de vacunación y salud correspondientes.

Una Comunidad Desconectada y Olvidada

La tragedia de Beatriz desnuda la grave desigualdad y la marginación que padecen las comunidades oaxaqueñas que no están en el centro del poder. San Luis del Río se encuentra a una hora y 34 minutos de Tlacolula de Matamoros y a una hora de Santa María Zoquitlán. Para los pobladores, esto significa que la única forma de acceder a servicios médicos esenciales es a través de traslados largos y costosos a municipios cercanos o servicios particulares, una opción inalcanzable para muchos debido a las limitaciones económicas.

El alto costo de los traslados y el poco acceso a servicios obligan a la población a sufrir las consecuencias del abandono, sin que el gobierno estatal o municipal asuma la responsabilidad completa.

La Carga Política y el Legado de Beatriz

Beatriz dejó tras de sí a su esposo y a dos niños huérfanos: un varón de tres años y una recién nacida. La comunidad y los deudos cargan ahora con el dolor y la certeza de que sus hijos “toda su vida culparán a los gobiernos” por esta pérdida evitable. La historia de Beatriz es un testimonio trágico de que, en las comunidades alejadas, la omisión en la provisión de servicios básicos es una forma de violencia que cobra vidas.

Mientras las autoridades municipales intentan culpar al agente municipal, la realidad es que el líder local carece de capacidades económicas para resolver una crisis que requiere una inversión directa y sostenida del gobierno estatal y federal. La poca presencia de habitantes, quienes se dedican principalmente a la producción de maguey y mezcal o son migrantes con casas vacías por meses, hace que la comunidad sea “invisible” ante los ojos públicos, permitiendo que la marginación persista.

Los restos de Beatriz fueron depositados el pasado domingo, y los rezos se llevan a cabo en su comunidad, mientras su tragedia resuena como un clamor urgente por la justicia y el derecho a la salud en Oaxaca.

Con información de: Cocijo Telecomunicaciones

La información proporcionada cuida la privacidad de los entrevistados, además de cuidar la imagen de la familia a la cuál se hace referencia.