Un fuerte despliegue policial y de salubridad pública culminó con la clausura de un centro de matanza operando en condiciones deplorables en la localidad de Lachigolo. La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGE) confirmó que el sitio, operando ilegalmente como un rastro, se dedicaba al sacrificio de perros con fines que, según las investigaciones preliminares, apuntaban a la comercialización de su carne en el mercado negro de la región. El suceso ha provocado una ola de repudio social y ha activado alertas sanitarias urgentes.

El operativo, que se ejecutó con la participación de la Policía Municipal y brigadas de protección animal, fue la respuesta a múltiples reportes ciudadanos que señalaban actividades sospechosas, un tráfico inusual de animales y un hedor constante y penetrante en la zona. La incursión en el inmueble, que se presume operaba bajo la fachada de rescate canino, reveló un panorama desolador: rastros de sangre, herramientas rudimentarias de destazamiento y jaulas con animales vivos que esperaban un destino fatal.

Evidencia y Riesgos a la Salud Pública

La principal línea de investigación de la FGE se centra en el fraude cárnico y el delito contra la salud pública. El sacrificio de animales en centros no regulados representa un grave peligro para la ciudadanía, ya que no se siguen las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que garantizan la inocuidad de los productos. En este caso, la carne canina, al ser procesada en condiciones insalubres y sin vigilancia veterinaria, puede ser portadora de enfermedades, bacterias o parásitos que son altamente peligrosos para el consumo humano.

Se presume que la carne procesada en el CENTRO ILEGAL SACRIFICIO LACHIGOLO era distribuida en la venta ambulante o en puestos de comida rápida en los alrededores de Tlacochahuaya y municipios aledaños. La carne, posiblemente mezclada o presentada como productos más comunes (como carne enchilada o barbacoa), evitaba los filtros sanitarios de los rastros autorizados, generando un riesgo de contaminación que la Secretaría de Salud del Estado ha comenzado a investigar. Las autoridades han hecho un llamado urgente a la población para que extremen precauciones al consumir alimentos de origen desconocido y denuncien cualquier práctica sospechosa.

Consecuencias Legales y la Indignación Ciudadana

En el lugar de los hechos, individuos fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público. Enfrentarán cargos que incluyen: delito contra la vida y la integridad de los animales, operación de rastro clandestino y delitos contra la salud pública. El Código Penal de Oaxaca contempla severas penas de prisión por el maltrato animal agravado y la operación ilegal de estos centros.

La noticia del desmantelamiento del centro de matanza ha generado una explosión de indignación en las redes sociales. Grupos de activistas y defensores de los derechos de los animales se han manifestado enérgicamente, exigiendo a la Fiscalía que la investigación sea prioritaria y que los responsables reciban la pena máxima. La presión social es un factor determinante en este caso, pues el repudio a la crueldad animal y el riesgo sanitario han unido a la comunidad en la exigencia de justicia.

Las organizaciones de protección animal han asumido la tarea de rescatar a los perros que sobrevivieron a la matanza. Estos caninos requieren atención veterinaria inmediata, rehabilitación nutricional y psicológica para superar el trauma del encierro y el maltrato. Este esfuerzo subraya la labor crítica de la sociedad civil en la protección animal, ante la incapacidad de las autoridades de prevenir completamente este tipo de crímenes horrendos.

La clausura del CENTRO ILEGAL SACRIFICIO LACHIGOLO es un golpe importante, pero también expone la necesidad de reforzar la vigilancia de los mercados informales y la cadena de distribución de alimentos en la región, asegurando que la carne para consumo provenga únicamente de rastros certificados que cumplan con los estándares de humanitarismo y salubridad. El caso se convierte en un recordatorio sombrío de que el maltrato animal y el riesgo sanitario a menudo van de la mano.

Con información de: Cocijo Telecomunicaciones y Difusión Oaxaca