La histórica ciudad de Venecia, que ya enfrenta la amenaza constante del aumento del nivel del mar por el cambio climático, se convirtió en el epicentro de un acto de protesta internacional. Activistas del grupo ecologista Extinction Rebellion (XR) tiñeron de verde fluorescente las aguas del Gran Canal y el área del Puente de Rialto, una acción simbólica para denunciar la falta de medidas contundentes contra la crisis climática.
El color vibrante de la protesta se debe a la liberación de fluoresceína, un tinte orgánico no tóxico e inofensivo para el medio ambiente que se utiliza para rastrear fugas de agua. El grupo activista señaló que, aunque la sustancia desaparecerá en pocas horas, “los efectos del colapso climático no” lo harán, en referencia a las continuas inundaciones e incendios que afectan a Italia y otras partes del mundo.
La Participación de Greta Thunberg y el Grito de “Ecocidio”
La manifestación de ecologistas Gran Canal Venecia Greta ganó un perfil global con la participación de la activista sueca Greta Thunberg. La protesta, enmarcada bajo el lema “Detener el Ecocidio”, forma parte de una serie de acciones simultáneas en al menos diez ciudades italianas, incluyendo Milán, Roma y Turín.
Desde el Gran Canal, los activistas de XR y otros colectivos exigieron al Gobierno italiano que implemente medidas más ambiciosas, argumentando que el mundo se enfrenta a un “colapso climático irreversible”. La protesta se realizó de manera coordinada con la COP30 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), que se celebra en Belém, Brasil. El mensaje es claro: mientras los gobiernos siguen “hablando”, el planeta “cuelga de un hilo” y se pierden los objetivos para dejar atrás los combustibles fósiles.
Reacciones y el Precedente de la Protesta
La acción de ecologistas Gran Canal Venecia Greta generó una polarización inmediata. El presidente de la región del Véneto, Luca Zaia, condenó el acto, calificándolo de vandalismo y afirmando que “no es el camino correcto” para defender el medio ambiente, ya que obliga a las autoridades a realizar intervenciones de restauración.
Sin embargo, el acto es un eco de una protesta similar que tuvo lugar en Venecia en 2023 durante la COP28, evidenciando que el uso de estas tácticas visuales y disruptivas se ha convertido en una estrategia recurrente para llamar la atención mediática sobre la emergencia climática.
La presencia de Greta Thunberg en la protesta subraya el llamado de la juventud a que los líderes mundiales dejen de lado las palabras vacías y actúen en consecuencia. La condena al “ecocidio” y la exigencia de un cambio de rumbo en las políticas energéticas ponen el foco en la necesidad de acciones concretas antes de que sea demasiado tarde.
