La cúpula de la justicia mexicana está a las puertas de una reconfiguración histórica. Tras días de intensa especulación en torno a la posible renuncia de Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR) desde 2019, diversas filtraciones periodísticas confirman que Ernestina Godoy Ramos es la elegida para sustituirlo.
La designación de Ernestina Godoy próxima fiscal FGR no es un movimiento menor; representa la consolidación de la visión jurídica de la actual administración en el ámbito de la procuración de justicia federal, tras el paso de Godoy por la Fiscalía capitalina y su actual rol como Consejera Jurídica de la Presidencia.
El Contexto de la Salida de Gertz y la Cautela Presidencial
El anuncio no oficial de la sucesora se produce en medio de un clima de máxima tensión en el Congreso. Apenas el jueves, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se había rehusado a confirmar o descartar la renuncia del fiscal Gertz Manero, limitándose a reconocer que había recibido un documento del Senado de la República relacionado con la situación del Fiscal y que este se encontraba en análisis por su equipo jurídico.
La mandataria federal había declarado que Gertz Manero no le había manifestado directamente su intención de dejar el cargo, pero sí había halagado su desempeño, aunque con la crítica de que era necesaria “mucha más coordinación de las fiscalías estatales y la Fiscalía de la República”. Este manejo cauto de la información presidencial ahora se entiende como el preludio al anuncio de una sucesión que ya estaba pactada.
El Perfil de la Próxima Fiscal: Confianza Absoluta
Ernestina Godoy Ramos es una abogada con una trayectoria política y de procuración de justicia estrechamente ligada a la Presidenta Sheinbaum. Durante su gestión al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (2020-2024), Godoy fue calificada por Sheinbaum como “quizá la mejor fiscal que haya habido en nuestro país”, destacando su trabajo en la disminución de la impunidad y la creación de un nuevo modelo de investigación.
La llegada de Ernestina Godoy próxima fiscal FGR a la cabeza del órgano autónomo se interpreta como un intento de replicar el modelo de seguridad y justicia de la Ciudad de México a nivel federal. Sus principales desafíos en la FGR incluirán:
- Coordinación: Fortalecer la integración con las fiscalías estatales y la Secretaría de Seguridad, un punto que la Presidenta ha criticado constantemente.
- Casos Sensibles: Tomar las riendas de investigaciones de alto perfil como el caso Ayotzinapa, el asesinato del alcalde Carlos Manzo y los procesos penales contra la delincuencia organizada.
El Proceso Constitucional y la Sucesión
La salida de Alejandro Gertz Manero, cuyo periodo constitucional debía extenderse hasta enero de 2028, requiere un proceso formal. Según el Artículo 102 constitucional, la renuncia del Fiscal debe ser presentada y aceptada por el Senado de la República.
Una vez aceptada la renuncia, el Ejecutivo Federal deberá enviar al Senado una terna de candidatos, de entre los cuales la Cámara Alta elegirá al nuevo titular de la FGR. Las filtraciones sugieren que Godoy será la candidata principal de esa terna y, dada la actual composición del Senado, su nombramiento se daría con una votación mayoritaria, garantizando que el órgano procurador de justicia mantenga la línea política de la Cuarta Transformación.
La rapidez con la que se manejan los tiempos y la convocatoria de urgencia al Senado indican que la sucesión está en marcha, y la FGR se prepara para un nuevo liderazgo que buscará consolidar la autonomía al tiempo que fortalece la coordinación operativa con el Gobierno Federal.
