El Congreso de la Unión ha dado un paso definitivo en la lucha contra el tabaquismo y las nuevas formas de adicción a la nicotina. El Senado de la República aprobó la iniciativa que establece la prohibición total de la importación, distribución, comercialización y venta de cigarrillos electrónicos y vapeadores en el territorio nacional. La votación fue contundente, con un amplio respaldo de las bancadas que priorizaron la salud pública sobre los intereses comerciales.

La medida, que pasa ahora al Ejecutivo Federal para su promulgación en el Diario Oficial de la Federación, busca proteger la salud de las y los mexicanos, especialmente a la población más vulnerable: niños, adolescentes y jóvenes. El argumento central de los senadores se basó en la evidencia científica presentada por la Secretaría de Salud y organismos internacionales que señalan los graves riesgos pulmonares y cardiovasculares asociados al uso de estos Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN).

El Debate Sanitario y la Evidencia Científica

La aprobación de la PROHIBICIÓN CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS VAPE pone fin a un largo debate legal y comercial en México. Durante años, la venta de estos dispositivos se mantuvo en un limbo regulatorio, a pesar de los decretos y acuerdos previos del Ejecutivo que ya buscaban restringir su comercio. La nueva ley consolida esta prohibición a nivel legislativo, otorgándole un marco legal más robusto.

Los senadores citaron informes que indican que los vapeadores, si bien se promovían como alternativas “menos dañinas” al tabaco tradicional, contienen sustancias químicas volátiles, metales pesados y concentraciones de nicotina que generan una fuerte adicción. La industria del vapeo fue criticada por utilizar sabores atractivos y diseños juveniles que han provocado una epidemia de consumo entre la población adolescente, quienes a menudo inician con el vapeo antes de migrar al consumo de cigarrillos convencionales.

El objetivo del Senado es claro: detener la puerta de entrada al tabaquismo que estos dispositivos representan. La votación se alinea con las políticas de salud pública más estrictas a nivel mundial, reconociendo la urgencia de proteger la salud pulmonar de la población.

El Impacto en la Comercialización y la Industria

La prohibición tendrá un impacto directo en el mercado. Al prohibir la comercialización, se espera que las autoridades aduaneras y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) refuercen los controles para evitar la importación y el contrabando de estos productos. La ley busca penalizar a quienes intenten lucrar con la venta ilegal de vapeadores.

El sector empresarial que se dedica a la venta de estos dispositivos ha manifestado su desacuerdo, argumentando que la prohibición total fomenta el mercado negro y desincentiva las opciones de reducción de daños para fumadores adultos. Sin embargo, el Congreso consideró que los riesgos a la salud, particularmente en la juventud, superan cualquier argumento de regulación o comercio.

Próximos Pasos: Promulgación y Aplicación

Una vez aprobada por el Senado, la ley será remitida al Ejecutivo Federal. Dado el compromiso del gobierno con la salud y las políticas de lucha contra el tabaquismo (incluyendo la extensión de los espacios libres de humo), se espera que la Presidenta promulgue rápidamente la nueva normativa.

La implementación de la PROHIBICIÓN CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS VAPE recaerá principalmente en la COFEPRIS y las autoridades fiscales, quienes deberán coordinarse para asegurar que la prohibición se cumpla en establecimientos comerciales, puntos de venta en línea y en la frontera. La ley sienta un precedente histórico y marca un compromiso firme de México con un ambiente libre de humo y con la protección de las futuras generaciones de las adicciones a la nicotina.